Sunday, November 20, 2005

¡¡¡Muchos días de estos¡¡¡

Son las 6.52 pm del domingo 20 de Noviembre y estoy contento.

Sin duda ha sido un buen día.

Me levanté a tiempo, hice mis ejercicios (y mis necesidades) con calma pues los domingos dispongo de dos horas mas para abrir la tienda.
El del birote llegó a tiempo, los clientes fueron saludadores y amables y había en caja suficiente morralla para dar los cambios. Bien.

Lo mejor empezó a las 10.30 am.

Llegó mi hijo Poncho con sus dos hijos El Ponchillo y Christian. Desde Mayo no nos veíamos. El con sus negocios y yo con mi aburrida rutina (Como dirían los políticos: ("Incompatibilidad de agendas").

Platicamos muy a gusto. Me invitaron al Cirque du Soleil y saliendo nos fuimos a comer una carne asada con chorizo.

Ya de regreso en la camioneta veníamos bromeando con los niños, relajados, contentos.

Me dejaron en mi casa (Departamento) y nos despedimos con un abrazo.

Y yo me digo para mi ¡¡¡¡MUCHOS DIAS DE ESTOS¡¡¡

Don Isra...

Sunday, November 06, 2005

Solo y mi alma II

Fué aquel boletín titulado: ""Mal empieza la semana para quien ahorcan en lunes"" el que me llevó finalmente hasta Alcozauca en Guerrero. La cosa tiene historia...
A raíz del charrismo sindical que -como en todos los sindicatos del paìs- padecíamos en el Telégrafo, empecé a publicar un boletincillo con el seudónimo de "Tupamaro" que salía cuando juntaba para el papel, el mimeógrafo, el estencil y los timbres del correo. Lo mandaba a las oficinas del Telégrafo de las principales ciudades del País, a todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro sindicato, a las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones a la Presidencia de la República, en fín trataba de cubrir sino el mayor campo posible por lo limitado de mis recursos, si los de mas peso y resonancia.
Eran los tiempos de la modernización, los primeros escarceos para la globalización y el Tratado de libre Comercio, que ahora ya vemos y sufrimos sus consecuencias. Los veteranos estorbábamos en todos los ámbitos del quehacer nacional. La oleada de "técnicos" egresados de escuelas Patito, pero recomendados por otros de universidades Patote llegaron y se aposentaron con los mejores sueldos en los mandos "medios".
Al guero Orrantia que estaba de Director General de Telégrafos le fabricaron un dizque desfalco, lo metieron a la cárcel y ahi "se suicidó" colgándose con un cable de los barrotes de la celda. Pero no la supieron hacer; porque el cuerpo estaba hincado en una silla y con el cable que ni siquiera estaba tenso. Hubo testigos que lo visitaron un día antes y a los que les dijo que el dinero faltante había salido para las campañas de los políticos como salían de todas las dependencias federales y de organismos descentralizados como el ISSSTE y el IMSS y que así lo iba a declarar. Esa fué su sentencia y el origen de mi boletín.
Lo sustituyó un tal Cárdenas y Cárdenas, hijo putativo de otro tecnócrata que llegó de Secretario de Comunicaciones y Transportes de cuyo nombre ni me acuerdo ni quiero.
Estando yo adscrito a la división de Colima me ordenaron trasladarme a Huajuapan de León Oaxaca para que de ahi me dieran mi nueva comisión que resultó ser Alcozauca en lo más jodido de la montaña de Guerrero.
Llegué a Huajuapan en Abril del 1982 como a las dos de la mañana. La ciudad estaba semidestruída por un reciente terremoto. Confiando en mi instinto me dediqué a buscar (en lo que debería ser el centro) el conocido letrero en azul y blanco con la leyenda "Telegrafos" . Lo encontré en una callecita lateral. Era una casa común y corriente con una gradita en la entrada . Me quité mi mochila en la que cargaba mis pertenencias y me senté en la grada a esperar. Aquello era sobrecogedor. Un silencio total, una penumbra que apenas disipaba un foquito en la esquina y la incertidumbre de mi futura comisión. Pero a diferencia de mi primer nombramiento y mi llegada a Hermosillo veintitantos años atrás aquí no sentía temor, sentía rabia....
Como a las seis de la mañana un carro se detuvo, se bajó un señor gordito y medio caniento y entró en la casa
de enfrente . Al poquito rato llegó uno de bicicleta que tenía toda la traza de ser mensajero y tambíen se metió a aquella casa. Por la oscuridad no había podido ver el letrero de "Superintendencia 11/a División".
Como la puerta estaba abierta, entré. Sentado atrás de un escritorio estaba el señor caniento, por lo que supuse que era el Superintendente encargado de comisionarme.
--Buenos días señor. Soy González Viramontes y tengo órdenes de presentarme con usted para mi nueva comisión--
Seguro ya me esperaba y sabía quien era yo, porque me miró de arriba a abajo y volviendo la mirada a los papeles que tenía en el escritorio masculló: ---Ahorita no son horas de oficina, sálgase y vuelva a las nueve---.

Regresé a sentarme a la gradita.

Don Isra..

Solo y mi alma

Que yo me acuerde, dos veces me he sentido como creo que deben sentirse los náufragos.
La primera fue en Enero de 1958.
Llegué desde Ameca Jalisco a tomar posesión como telegrafista en Hermosillo Sonora.
Contaba yo con apenas 17 años y partí con mis tres garritas dobladas dentro de un veliz de lámina y con mil temores apretados en el pecho.
Tres días de viaje, atravesando los estados de Jalisco, Nayarit y Sinaloa y llegué a la capital de Sonora.
Eran cerca de las once de la noche y no conocía a nadie ni sabía a donde llegar. En mi vida había yo ocupado un taxi y menos rentado un cuarto de hotel. A esa hora la terminal estaba casi vacía, así que desolado y como perrito en rancho ajeno me senté, me puse mi velicito sobre las piernas y mirando azorado para todos lados mis temores amenazaban con desbocarse cuando.......
¿Va a querer taxi joven? ¿Va a llegar a casa o quiere que lo deje en un hotel?
¡¡Si si señor, si quiero un taxi!! Vengo a trabajar en el telégrafo de aqui y todavía ni sé a donde llegar....
Debe haberme visto muy asustado porque ya tuteandome y con el inconfundible acento de los sonorenses dijo: "Estás muy plebito ¿qué no? Te voy a llevar a un hotel cerca de los telégrafos
y ya mañana que tus compañeros te orienten donde vas a vivir ¿Te parece chavalo?
¡¡¡Claro que me pareció!!!

Don Isra..