Sunday, December 25, 2005

Alfonso XIII

De camino a la casa de mi hermana Maga pasé por el restaurant ""LA GRAN FONDA"" Y me acordé..........
Fué por allá por Marzo o Abril de 1971 que tuvimos elecciones para renovar a la dirigencia de la Sección ""JALISCO"" de nuestro sindicato. Les ganamos por 18 votos a los de la planilla contraria, integrada por puras chuchas cuereras y fósiles que tenían ya como quince años sosteniéndose a base de chanchullos y usufructuando las cuotas sindicales.

Fué una una bonita lucha.""La Chaviza vs La Momiza"". Me tocó encabezarla como Secretario General.

Con la asistencia del Guero Quintana Silver, Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional y de Don Juan Legaspi Flores, Director General de Telégrafos, celebramos el triunfo precisamente en La Gran Fonda.

Tiempo después pasé con toda la familia por ahi en un Vochito y oí a Martha mi hija mayor (que entonces tendría unos diez años) decirle a sus hermanos menores:

!!Iren, ahí fué la coronación de mi apá!!.

Y yo pensé: "God save the King".

Don Isra..

Sunday, December 11, 2005

Un torzón a solas

Dice el dicho:"Vale mas un.....efluvio entre amigos que un torzón a solas".
Y es rigurosamente cierto.
Me sucedió cuando me comisionaron a Tecomán Colima.
Cuando supo que me mandaban a aquel lugar, un compañero que era de ahi se ofreció a prestarme una dizque casita deshabitada que tenía en las orillas del poblado.
Me pareció perfecto, pues como queda demostrado en lo de "Las camas en que he dormido" no soy nada exigente en cuanto a vivienda se refiere.
En el trayecto de Colima a Tecomán empezaron a ronronear mis intestinos tratando de acomodar unos tacos comidos en el mercado. Muy sabrosos eso si. Lo que no debe haber estado en su fecha fue una bebida de coco embotellada, que según rezaba en la etiqueta debería ser consumida el mismo día.
Si llego pensaba yo, Tecomán está cerquita. Ya el torzón se insinuaba.....
Llegué y abordé un taxi dándole la dirección que resultó estar deveras en la mera orilla, y solo con muy buena disposición se le podía llamar casa. Ya había oscurecido y no había luz por aquellos rumbos. Mis intestinos se retorcían exigiendo el desalojo y el torzón arreciaba. La maldita llave no entraba en aquella cerradura enmohecida y aquello urgía. Por fín con un chirrido escalofriante cedió aquella lámina y me ví dentro de ¿que? No veía nada, no conocía el lugar, ¿habría baño?
y si había ¿donde diablos estaría? Ya me disponía a soltar ahi mismo al Minotauro (como diría mi inolvidable hermano Oscarín) cuando vi una claridad en una pared; eran unas tablas clavadas en una puertilla que según pude atisbar daban a un corral. Hecho un King Kong las arranqué. Era aquello un hierbajal. Rápido, rápido....
El cinto, los botones del pantalón Levis, rápido, rápido...
¡¡¡¡¡Aaahhhhh!!!!

Me acordé entonces de don Ricardo el esposo de doña Manuela la que nos daba la asistencia en Culiacán una vez que entró corriendo: "orita no me hablen, orita no me hablen"" Salió del baño y le preguntó a doña Manuela: -vieja ¿sabes cual es una de las satisfacciones mas grandes de mi vida? -No viejo ¿cual es? preguntó ella previendo quizá un cumplido o un piropo.

¡¡Venirme zurrando y encontrar donde!!

Don Isra..