Sunday, August 26, 2007

Sangre brava y colorada retadora como filo de puñal?

Se le han buscado muchas explicaciones: Que si la humillación de la conquista nos persigue, que si el espíritu de la Malinche nos amamanta, que si en el mestizaje nos tocó la peor parte de las dos razas que si la pérdida de nuestros dioses nos castró, que si nos miramos en el espejo negro de Texcatlipoca etc. etc. etc....
La verdad es que los Mexicas nos conformamos con poco y lo poco que tenemos o hacemos lo magnificamos en un intento inútil de igualar o superar a otros aplicando la teoría del Tío Lolo. Veamos.

La Charrería: Deporte dizque nacional, orgullo de la MEXICANIDAD donde los charros muestran su destreza en jineteo, coleadero, paso de la muerte, cala de caballos, manganas a pié o a caballo con unos becerritos todavía cuatezones y potrillos de baja alzada que apenas alcanzan a llegar al otro extremo del ruedo; y a los jinetes se les premia con un aplauso atronador como si hubieran domado al Minotauro.
Pues bien, la charrería no puede tener origen en México por la sencilla razón de que nuestros ancestros no conocían los caballos.
Cuando vieron a los españoles montando, creyeron que jinete y caballo eran uno solo y corrieron asustados (los ancestros).

Ahora ¿Han visto un jaripeo gringo?
¿Se pueden comparar los animalones que montan los competidores que parecen cruza de rinoceronte con búfalo,(los animalones)que brincan a metro y medio del suelo y se contorsionan como si recibieran una mortal descarga eléctrica, con los terneros de nuestros charros que mal llegan al centro del ruedo y se despedorran? (los terneros) ¿Se pueden comparar esos caballos salvajes injertados del de Atila que es fama que donde aquel animal (el caballo) pisaba no volvía a crecer la hierba, que bufan de rabia y se estrellan contra al ruedo para deshacerse del jinete y lanzan más patadas en unos minutos que nuestros selecciónados nacionales en dos torneos cortos, con los relingos en los que nuestros charros tienen que estirar las piernas hasta el pescuezo (del relingo) haciendo parecer que es para azuzarlo, cuando en realidad es para no arrastarlas? (las piernas).

En fín, se puede comparar la rapidez y destreza de un gabacho que montando y apeandose, en cuestión de segundos (reloj en mano) laza e inmoviliza a un novillo, con los paisanos que mangana tras mangana apenas logran pepenar la pata de una yegüita trespeleque?

Y no se vaya a pensar que admiro a los gringos, y reniego de mi raza, pero como dicen que decía mi abuela Doña Manuelita que de Dios goza:

"Amor no quita conocimiento m'ijito"

Don Isra...

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