Sunday, February 05, 2006

A lomo de burro

En otras vacaciones trabajé haciendo ladrillos de mosaico. Era ayudante de Don Juan al que le decían "El burro". En los pueblos casi todo mundo tiene apodo y alcanza para la familia, asi que la esposa de don Juan era la burra y Javier y Tere eran simplemente "los hijos de la burra".
A nosotros como mi padre era el administrador de Correos nos decían "los del correo".

A mi me tocaba barrer el taller,limpiar la caja y el plato que era donde se ponía primero lo que sería la cara del ladrillo, si era de colores o con figuras o veteado de dos o más tintas. Luego venía el cemento con arena, se metía en una prensa manual y entonces me colgaba del tubo que servía de palanca hasta que "el burro" decía "ya".
Con mucho cuidado sacaba el nuevo ladrillo de la caja y lo acomodaba en unas rejas de madera. Y el que sigue. Asi desde las nueve de la mañana hasta como a las cuatro de la tarde.
Ahi si me pagaban. Un peso diario.

La trabajada estaba en un tejabán al fondo de una casa. Nunca supe si "el burro" rentaba aquel espacio y el negocio era suyo o de los dueños del lugar, porque él no vivía ahi.

La señora de la casa, era una gorda trenzona que diario andaba muy limpia, la casita tambien relucía de aseada, y había en el ambiente un raro olorcillo perfumado.

A veces cuando andaba con la carretilla acarreando la arena de la calle al taller, entrababa gente a la que la gorda saludaba muy ceremoniosamente y se metían a un cuartito que estaba en el patio. Se oía el rumor como de rezos y cánticos.

Resulta que la señora era curandera y hacía "limpias" con ramas, huevos, aceites y perfumes.

Me hubiera hecho yo una. No, yo no creía no creo en esas vaciladas.

Don Isra..

1 comment:

*preciosa* said...
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