Friday, June 10, 2005

Continuan las camas.....

Va por cuarta vez.

En Aguililla Michoacan, como casi en todos los lugares en donde estuve desde que me fui de telegrafista ambulante, dormia en el suelo. Pero un mal dia una rata me mordio la falange del dedo medio de la mano derecha, todavia tengo la cicatricita, se siente como que te cortan con una navaja.
Entonces el compa mensajero me consiguio una hamaca que tenia los hilos muy delgados y practicamente se me incrustaban en la espalda, de modo que en la mañana amanecia como si me hubieran azotado. Le adapte metro y medio de jerga y listo, a dormir.

Por cierto que ahi en Aguililla sucedio un incidente que a fin de cuentas resulto chusco.
Antes que yo, estuvo ahi otro ambulante, Jose Peña, muy buen telegrafista y mejor amigo.Con cualquier motivo un dia agarro la parranda y al grito de:""Viva Teocuitatlán hijos de su.....mal dormir"" disparó tres o cuatro tiros dentro de la oficina, quedando los agujeros de las balas en el techo que tenia un como tapanquito.

La cosa es que como a media cuadra había una partida militar y al oir la tracatera se dejaron venir a ver que estaba ocurriendo.
Tantito porque era un recinto federal y tantito porque el buen Pepe seguia vitoreando a su natal Teocui, desde afuerita los militares lo conminaron a entregarles el arma.
¡¡Vengan por ella¡¡ díjoles el envalentonado Pepe y la metió a la caja fuerte.
Haciendo gala de los improperios y las malas razones que se aprenden en los cuarteles, los soldados se retiraron, pero al poquito rato ya estaban dos guardias uno a cada lado de la puerta, esperando que saliera el rijoso.Como no se despegaban ni de día ni de noche, el siempre servicial compita mensajero (el inolvidable Beto) le acarreaba la comida y enseres necesarios para sortear aquel arraigo domiciliario.

Cuando hubo que salir, Pepe desarmó la pistola, la acomodó dentro de una grabadora y brincando bardas y subiendo azoteas salió de madrugada yendo a esperar el camioncillo como a dos kilometros del poblado.

-Oiga mi Pepe le preguntaba ¿Que en Aguililla se les peló a los guachos vestido de vieja?

¡¡¡Ja ja ja!!! Bonito me habría de ver.....

Se carcajeaba mientras se mesaba su tupida barba.

Por detalles como éste los ambulantes teníamos fama de medio locos y estrafalarios.

Don Isra..

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