A centavo el minuto.

Tambien en Ameca alquilaba patines del diablo en la plaza.

Parece que algun jubilado de Correos desde Tepic les ofrecía a los Administradores el negocio de alquilar patines del diablo en sus pueblos. No supe en que condiciones.

La cosa es que a mi padre le mandó diez. Y claro, me tocó a mi la chamba.

En la mañana iba a la secundaria y en la tarde después de comer cargaba con los diez patines a sentarme en una banca de la plaza. A sesenta centavos la hora. Entre semana era raro que vendiera mas de diez minutos en alguno, mis clientes eran puros chiquillos amolados, los del dinero pues tenían sus propios patines.

Como no tenía reloj tomaba el tiempo en el de la Presidencia Municipal.

Los domingos era mejor el negocio, se juntaban que los cinco, los siete pesos según....

Un domingo estaba descompuesto el reloj de la Presidencia y ni modo, tenia que preguntarles la hora a los que andaban dando vueltas en el jardín.

Por la tarde en la secundaria teníamos que ensayar en coro una canción que no me acuerdo del nombre pero iba mas o menos asi: ""China, dulce amor del alma mía .....""

Y como yo no podía asistir porque estaba alquilando patines, el mundo ha perdido a un Plácido Domingo, a un Enrico Carusso que sé yo.

(De petatiux)

Don Isra..